LOS MAYAS
En una vasta y rica región de América, el pueblo maya creó una de las más
originales y grandiosas civilizaciones antiguas. Los mayas no constituyen a un grupo homogéneo, sino un conjunto de
etnias con distintas lenguas, costumbres y realidades históricas,
pero que comparten rasgos que nos permiten integrarlas en una unidad cultural.
A la vez, esta unidad forma parte de otra mayor, la cultura mesoamericana.
En este trabajo podemos observar los tres grandes períodos de la trayectoria histórica mayense, los cuales son: preclásico, clásico y postclásico.
También se ha hablado mucho de la "desaparición" de los mayas, pero esto constituye un error, ya que lo que desapareció fue su libertad y la gran cultura que crearon en la época prehispánica; pero los hombres mayas con sus costumbres cotidianas y buena parte de todas sus creencias permanecen aun en sus regiones originales, sustentados en su misma concepción ancestral del mundo y la vida.
Origen de los mayas
La trayectoria histórica de la civilización maya prehispánica se ha
dividido en tres grandes períodos:
El preclásico
En el que se estructuran los rasgos que caracterizarán a la cultura
maya; la agricultura se convierte en el fundamento
económico, surgen las primeras aldeas y centros ceremoniales, y se inician
diversas actividades culturales en torno a la religión.
El clásico
Que empieza alrededor del siglo III, constituye una época de
florecimiento en todos los órdenes: se da un gran desarrollo en la agricultura, aumento en
la tecnología, una intensificación del comercio, y se consolida la
jerarquización política, social, sacerdotal y militar. Así mismo se construye grandes centros
ceremoniales y ciudades, donde florecen las ciencias, las artes y la historiografía. Hacia
el siglo IX, se presenta un colapso cultural, cuya causa pudo haber sido
una crisis económica y, consecuentemente, socio-política.
Cesan las actividades políticas y culturales en las grandes
ciudades clásicas en el área central, muchas de las cuales son abandonadas, y
se inicia el período denominado postclásico.
El postclásico
Iniciado alrededor del siglo X, termina con la conquista española en el siglo XVI. Ella
puso fin al proceso cultural mesoamericano, y los
mayas quedaron sometidos y marginados en sus propios territorios.
El período preclásico fue una época de crecimiento demográfico
paulatino, y de progresiva elaboración de instituciones sociales y políticas para todas
las sociedades mesoamericanas. Se observó el
surgimiento de sociedades estratificadas a partir del preclásico temprano, en
regiones tales como la costa del Pacífico de Guatemala, así como el desarrollo
de cacicazgos durante el preclásico medio. Por el contrario, la evidencia
disponible para las tierras bajas es menor, y apunta hacia un patrón de
desarrollo relativamente tardío en relación con regiones vecinas.
La evidencia disponible indica que las tierras bajas se poblaron más lentamente que muchas otras regiones mesoamericanas. Sin embargo, a partir del preclásico medio se observa un crecimiento rápido de la complejidad social y política. Los hallazgos recientes en el sitio de Nakbé sugieren el surgimiento de cacicazgos a partir del preclásico medio, los cuales contaron con la capacidad de organización y la disponibilidad de mano de obra necesarias para la realización de proyectos de construcción de gran escala.
En resumen, los procesos que llevaron al desarrollo de las sociedades complejas en las tierras bajas mayas no están claros. Tal tema plantea problemas significativos, considerando las condiciones ambientales de la región. Del mismo modo, no hay explicaciones definitivas para el desarrollo de alguno de los centros más importantes de esa región, tales como el Mirador e incluso Tikal, en localizaciones aparentemente aisladas y pobres en recursos naturales, en especial el agua. Sin embargo, es evidente que los habitantes preclásicos de las tierras bajas de Petén supieron aprovechar al máximo las condiciones ecológicas del territorio que habitaban, los cuales implican tecnologías agrícolas suficientes para el sostenimiento de poblaciones crecientes. La búsqueda de explicaciones para estos procesos plantea un reto significativo para la investigación arqueológica.
Organización económica
Siendo la agricultura una actividad
central en la vida de los mayas, se ha especulado mucho sobre las técnicas
agrícolas que utilizaban con más frecuencia en la época prehispánica; si las de
tipo extensivo, como el sistema de roza-tumba-quema, o las de tipo intensivo,
como el riego y las terrazas. Hay evidencias de que combinaban ambas técnicas
con otras alternativas, como la recolección, las huertas domésticas, los
camellones o campos levantados, la arboricultura, la caza y la pesca. Es
importante recordar que fue principalmente la selva tropical el tipo de
ecosistema en el que los mayas vivieron y del cual obtuvieron su alimento. Sin
embargo, las características del trópico varían mucho y es posible que las
diferencias en clima, suelo y vegetación determinaran la explotación de los
recursos naturales y el tipo de sistema agrícola utilizado. Las técnicas
debieron, pues, adaptarse a la cantidad y calidad de la tierra disponible, al
tipo de cultivos y a diversos factores socioeconómicos.
Comercio
El comercio fue indispensable para la economía de los mayas,
ya que el área geográfica maya proveía gran cantidad de productos, pero tenían
escasez o ausencia de otros. Durante el Clásico se desarrollaron grandes
mercados en las urbes, que se llamaban p'polom. Tras la
reorganización social de finales del Postclásico se desarrollaron los tianguis. Entre los mayas,
los comerciantes hacían largos y exhaustivos recorridos para poder abastecer a
pequeños comerciantes quienes distribuían de casa en casa los artículos
exclusivos de ciertas zonas como eljade, del Valle del Motagua en Guatemala, la
indipensable obsidiana de las fuentes del altiplano de Guatemala como El Chayal
e Ixtepeque, las prestigiosas plumas del quetzal, de los bosques nubosos de Guatemala, el algodón del noreste,
las conchas y el pescado de
las costas. También la sal del norte, y de
fuentes del río Chixoy enAlta Verapaz, el cacao de Tabasco, Guatemala y Honduras, y el pedernal de la
zona puuc. El arte también se convirtió en un
objeto apreciado entre los nobles, y las cerámicas policromas de
lugares como Chamá y Nebaj en el altiplano
de Guatemala se distinguieron por sus finas obras que se han encontrado en
muchos sitios distantes. Los grandes comerciantes adquirían gran prestigio y
fama entre la nobleza maya y en algunas ocasiones eran reclutados como espías
del rey.
Moneda
No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones
se utilizó el cacao como tal. Aunque no había un valor exacto, un conejo valía 10
semillas. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del
dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser
intercambiado con monedas europeas al equivaler un real español por 140
semillas de cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo
eran 80 por un real.
Propiedad de la tierra
Los gobernantes supremos (ahau) otorgaban tierras a sus súbditos,
según su rango social y división del trabajo se otorgaban parcelas de terreno
cultivable por familia para su subsistencia, para pagar tributo y para
comercio, en una extensión que tuviera la capacidad de producción para cubrir
los requisitos antes expuestos. No debe confundirse bajo ningún motivo con un
sistema comunal, ya que la tierra pertenecía al ahau, que la podía
retirar en cualquier momento y utilizarla para sus propios fines, como una
propiedad personal más que como propiedad de la ciudad-Estado maya que
gobernara.
Transporte marítimo
El transporte marítimo tuvo gran importancia en el desarrollo del
comercio y por lo tanto de su economía. Sus embarcaciones más tempranas tenían
como base el remo y carecían de la vela. Con estas primeras
embarcaciones costearon la península de Yucatán y lograban salir de la
peligrosa barrera coralífera ayudándose de faros que les indicaban las
distancias, peligros, así como las salidas al mar. También navegaron por los
ríos de Tabasco, Chiapas, Guatemala y Honduras. Se estima que en esas
embarcaciones se podían transportar de veinte a cuarenta personas, incluyendo sus
mercancías. Existen evidencias de que arribaron a las tierras de Honduras y es
posible que hayan llegado hasta Panamá. Primeramente las
embarcaciones estaban adaptadas para navegar en agua dulce, después se fueron
adaptando al mar, gracias a que diferenciaron e hicieron distinción entre
la proa y la popa
Transporte terrestre
Existía gran diversidad y complejidad entre las extensas redes de
carreteras y caminos. Son dignos de importancia los sacbe'ob (sacbé en
singular, de sak ‘blanco’ y beh ‘camino’). En
general, la construcción de las carreteras y caminos se realizaban mediante
todo un conjunto de procedimientos laboriosos. En primer lugar, se podaba el
camino previamente determinado, después, con la ayuda de gigantescas moles de
piedra, alisaban la tierra. Posteriormente se cubrían con arena calcárea (sascab)
con el fin de que la maleza no obstruyera la vialidad, y por último, se cubrían
con estuco. Un sacbé muy conocido es el que comunica a Cobá con Yaxuná, y tiene cien kilómetros de longitud.
A pesar de que conocieron la rueda solo la utilizaron en la elaboración
de juguetes artesanales que hacían representando animales cuadrúpedos con una rueda
en cada pata. Sin embargo, lo más indispensable para poder lograr un excelente
vehículo de transporte, no son las ruedas en sí, sino los 'rayos' o radios de
ellas. La carencia de animales de tiro no explica por sí misma la inexistencia
de carros, tanto como los
mencionados radios.
Religión
Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los
mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su
influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la
cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo
fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la
civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo
especializado, el de los sacerdotes. La religión maya tenía tres
características fundamentales:
·
Religión de aspectos naturalistas:
Los dioses eran los elementos, los fenómenos atmosféricos y los cuerpos
celestes.
·
Religión dualista:
Partía del principio de que el bien y el mal son igualmente divinos. Los dioses
del bien estaban en constante lucha con los dioses del mal, pero eran tan
inseparables uno del otro como el día y la noche.
Otros ejemplos son: el padre fecundante y la madre fecundada; la vida y lamuerte (lo más parecido que podemos encontrar
es tal vez el yin
y el yang). Los destinos de la humanidad se veían afectados siempre por
esta lucha. Los dioses benévolos producían cosas positivas, como el trueno, el rayo, la lluvia, el maíz y la abundancia. A los dioses malévolos
en cambio, se les atribuía el hambre y la miseria causadas por los huracanes,
las sequías y la guerra sembradora de muerte y destrucción. Un
excelente ejemplo de esto es una representación en un códice en la que Chac, dios de la lluvia,
planta un árbol,
mientras que a su lado Ah Puch, dios de la muerte, lo arranca y lo rompe en
dos.
Dioses mayas
·
Hunab
Kú: (Su nombre significa "dios creador de todo ") dios
Creador. El concepto de Hunab Ku es relativamente reciente. Su referencia más
antigua proviene de la época de la colonia.
Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a
partir del maíz. En
relación con esto, Domingo Martínez Paredes en su libro Hunab Ku: Síntesis del pensamiento
filosófico maya, nos dice:
Analizados detenidamente los conceptos éticos y estéticos
del pueblo maya, desde las obras materiales hasta las del intelecto, fuimos
llegando a conocer —gracias al análisis lingüístico y filológico—, la realidad
de la expresión hunab ku,
como "dador del movimiento y la medida", ya que los elementos de que
se compone lo revelan así: hun,
"único", "solo"; nab,
"medida" y "movimiento" y ku o kub,
"dador".
Domingo Martínez Paredes
·
Itzamná,
también llamado Zamná: señor de los cielos, la noche y el día e hijo de Hunab kú. Posiblemente se
manifestaba también como Ahau o Kinich Kakmó, el dios del sol. Se
le representa en los códices como un anciano de mandíbulas sin dientes, carrillos hundidos, nariz aguileña y algunas veces barbado. Se
le atribuye la invención de la escritura,
del calendario y por tanto, su origen se remonta a los
principios de la historia maya.
·
Kukulkán:
representaba al dios del viento llamado también ‘serpiente emplumada’, traída del altiplano central
por putunes itzáes y toltecas.
·
Ixchel:
diosa de la Luna,
las inundaciones, el embarazo, el tejido y esposa de Itzamná. Se presenta como
una anciana vaciando un cántaro sobre la tierra o también como una ancianatejiendo con un telar de cintura.
·
Chaac: dios de la lluvia que se divide en los cuatro rumbos
cardinales, este (rojo), norte (blanco), oeste (negro) y sur (amarillo). A
Chac, dios de la lluvia, se le representa con una nariz parecida a una trompa y dos colmillos enrollados que le salen de la boca y se dirigen hacia abajo. El adorno que
lleva en la cabeza, es
por lo general una faja anudada, y el jeroglífico de su nombre tiene un ojo que en el Códice Tro-Cortesiano,
toma decididamente la forma de una "T". Era el dios de mayor
ascendencia popular, al ser por extensión dios de la fertilidad y de la agricultura. Imagen de Chac.
·
Wakax Yol K'awil o Nal:
dios del maíz o de la agricultura (existen versiones alternativas con el
nombre de Yum Ka'ax).
Señor de los bosques, se
presentaba siempre como un joven y algunas veces con una mazorca
de maíz en
la cabeza o sosteniendo una vasija con tres mazorcas.
·
Ek Chuah: "estrella
negra". escorpión negro de la guerra, patrono del cacao y los mercaderes. Es
el dios M de los códices, representado con nariz
muy larga, el cuerpo pintado de negro, con mecapal y cargando un bulto en la espalda.
Hay un dios que preside la guerra, los sacrificios humanos
y la muerte violenta.
Los dioses principales, o más conocidos, son: Kukulkán en
el período
Posclásico, Chac, Itzamná, Ah Muken
Kab (el dios descendente), y trece dioses del mundo superior
(Oxlahun Ti K'u) y nueve del inframundo (Bolon Ti
K'u).
Concepción del mundo
Los mayas concebían al cosmos compuesto por 13 cielos, uno sobre otro, y la tierra era la capa más baja. Sobre
cada cielo presidían trece dioses, llamados los Oxlahuntikú.
Bajo la tierra había otros nueve cielos, también en capas, sobre los que
presidían los Bolontikú. El
último de estos cielos era el Mitnal, el infierno maya, reino
de Ah Puch, señor de la
muerte.
Creían que, antes que el suyo, habían existido otros mundos
destruidos todos por el diluvio. El mundo actual era sostenido por cuatro
hermanos guardianes llamados Bacabes,
localizados en los cuatro puntos cardinales. En el
centro del mundo maya se encontraba el Yaxché o Kapok
(ceiba sagrada), cuyas ramas se elevaban a
los cielos y cuyas raíces penetraban en el inframundo.
Ritos
Las pirámides son sus templos y los fieles asistían a las ceremonias al aire libre, abajo
y al frente, de la pirámide-templo.
Solicitaban de sus dioses los dones de la vida, la salud y el sustento, a
cambio de los cuales realizaban una serie de ofrendas y de ceremonias
purificadoras inmersas en un complejo ritual. Practicaban los flechamientos y
arrojaban a los niños, doncellas y piezas deoro al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, como ofrenda
al dios Chaac.
El autosacrificio tenía muchas variantes, como por ejemplo cuando ellos se
sacaban sangre de diversas partes del cuerpo con punzones de hueso o espinas de maguey y ofreciéndolas en tiras de papel.
Sylvanus G. Morley, en su obra «La civilización maya»,
observa que
"Las oraciones formaban un elemento esencial del
ritual maya, y la ayuda de los dioses se buscaba en todo género de actividades,
en la adivinación, profecía y horóscopos, en los ritos de la pubertad y del
matrimonio, en toda clase de ceremonias generales, para librarse de
dificultades, y para reprimir al diablo que las causaba, para conseguir la
maternidad para una mujer sin hijos, para expulsar a los espíritus
malignosantes de comenzar cualquier ceremonia, para evitar la sequía y las
plagas de langosta que producían el hambre, la enfermedad, el robo y la
discordia y cambios dinásticos y jerárquicos que conducían a la guerra, y para
tener éxito feliz en toda clase de empresas, agricultura, caza, pesca,
comercio".
Sylvanus G Morley
La danza era también una parte importante del ritual. Tanto hombres como mujeres tenían sus bailes particulares
y rara vez bailaban juntos. El baile de Holcan
Okot, por ejemplo, era realizado por 800 guerreros que se movían con
precisión absoluta mientras invocaban la ayuda y protección de Kakupakat.
Las fiestas dedicadas a los dioses se celebraban en las fechas fijas
establecidas por el tzolkin o
calendario ritual. Los sacerdotes organizaban las ceremonias, la ornamentación
de los templos y la presentación de las ofrendas. Había también juegos de
pelota (pot-a tok), dramatizaciones, procesiones y otros
festejos.
Elementos de las ceremonias
·
Los autosacrificios.
Se perforaban la lengua, los lóbulos, y órganos
sexuales y
ofreciendo la sangre recogida. La sangre se quemaba junto con papel, resinas vegetales, hule y los instrumentos mismos del
autosacrificio como las espinas de mantarraya, las cuerdas,
etc.
·
Los sacrificios de animales.
·
Los sacrificios
humanos (prisioneros
de guerra, esclavos o personas escogidas por su nacimiento), a quienes se les
extirpaba el corazón o decapitaba.
·
Los bailes, cantos, dramatizaciones, rezos.
·
El uso de hongos alucinógenos,
bebidas fermentadas (balché), tabaco silvestre, comidas especiales y
flores psicotrópicas.
·
Las ofrendas de animales, plantas, flores, estatuas, incienso,
ornamentos (plumas, conchas), turquesa, obsidiana, jade, cobre y oro,
entre otros.
Los mayas tuvieron un calendario para diversos festejos y
ceremonias. Entre las ceremonias que aún se practican tenemos al Ch’a Chaak, encabezada por el H-men (especie de Chamán), para invocar a los
Chaques, ayudantes del dios de la lluvia cuando la temporada de lluvias se
retrasa. Se creía que las cuevas de la península, especialmente Loltún y Balankanché, eran lugares para entrar al inframundo. A mediados del
siglo pasado, en la Guerra de Castas, tuvo
una actuación destacada la Cruz Parlante, elemento propio de la religión maya,
la cual es independiente de la cruz cristiana. La Cruz Maya la vemos en Palenque (Chiapas) y es una estilización del árbol cósmico o de la planta del
maíz. Esta cruz es un símbolo de las 4 direcciones o ángulos del mundo y deidad
por sí sola. El uso de la Cruz Parlante entre los mayas participantes en la
Guerra de Castas (mediados del siglo pasado) fue un factor que los unió y los
hizo resistir situaciones muy difíciles. La localidad donde se localizó la Cruz
Parlante se le conoció como Chan Santa Cruz y ahora como Felipe Carrillo Puerto. Es importante recalcar que la Guerra de Castas permitió a
los mayas recuperar la soberanía en un territorio y éste es el único caso en su
tipo en América. Actualmente se sigue venerando a la cruz y se le viste con
hipiles (vestidos típicos), espejos, flores y diversos adornos entre los mayas de Yucatán y los tzotziles de Chiapas.
La muerte en la religión maya
Según la religión maya, después de la muerte el alma emprende un camino a Xibalbá (Metnal,
Mundo Subterráneo o Inframundo), donde debe atravesar un río ayudado de un perro (el xoloitzcuintle). El hecho de portar una pieza de jade le facilitará las cosas. El peregrinaje terminará en el sur
a donde llega el alma (el inframundo para las culturas nahuas —entre ellos
los aztecas o mexicas— se asocia con el norte y el color negro; para los mayas
con el sur y el color amarillo). Sin embargo, hay un paraíso en el cielo donde
las almas afortunadas de los guerreros muertos en combate (muerte sagrada)
acompañan al Sol.
Entre los diversos tipos de muerte sagrada en Mesoamérica se
encuentran: las mujeres embarazadas muertas en el primer parto; las personas
ahogadas, suicidas, muertas de lepra o sacrificadas y los guerreros muertos en
batalla pues la calidad de vida (buena o mala) no importaba tanto como la forma
de morir. Al final, las almas de los que morían sagradamente también descendían
al inframundo. Los mayas consideraban que el alma de una persona que iba al
inframundo renacía (renacimiento) en un individuo de la misma especie, sin
ningún recuerdo de la vida anterior. Se debe recordar que al interactuar la
gente del centro de México con los mayas, en ocasiones vamos a encontrar ideas
religiosas, y de otros tipos, entrelazadas y debemos ser cautos para distinguir
en lo posible, si son ideas mayas o de otros lugares.
Así mismo los mayas conservaban los cráneos de sus
antepasados y les hacían ofrendas de alimentos (rito a los antepasados).
Sacrificios humanos
Los sacrificios humanos eran una práctica común en los pueblos de Mesoamérica. Para poder
explicar mejor el origen de los sacrificios humanos debemos entender la razón
de la creación del hombre en un libro sagrado de los mayas: el Popol Vuh. En este libro quiché se relata el modo
en que los dioses originales acordaron crear al mundo, ya que el mundo servirá como habitación del hombre. La misión del hombre es venerar y
alimentar a los dioses. Pero del mismo modo en que los hombres comen maíz,
y éste es un alimento material; los dioses en tanto seres sobrenaturales debían
alimentarse de un alimento sobrenatural: la energía cósmica que se encontraba
en la sangre y el corazón de los sacrificados.
Algunos autores (entre ellos Marvin Harris) argumentaron
que el sacrificio humano en Mesoamérica se debía a la necesidad proteínica de
los pueblos de la región. Sin embargo, hay que señalar que aunque se practicó
el canibalismo, éste no fue
nunca extensivo a toda la población ni cotidiano. El canibalismo era un acto
ritual del que estaban excluidas las clases más bajas de la sociedad. Además,
el sacrificio mortal no era el único tipo de sacrificio que practicaron los
mesoamericanos, como muestran las pinturas de Bonampak, donde es posible
observar a miembros de la clase dirigente (hombres y mujeres) punzándose la
lengua hasta sangrarse. El propósito era ofrecer su sangre, que por ser de una
persona más arriba de la estructura era más valiosa y apreciada por los dioses.
El juego de pelota
Juego de pelota.
Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes del universo y pretende
reactivar losmitos de la
creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Éste es un rito de
iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder
político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el
encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. Este juego tuvo
diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una
pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los
hombros y los codos.
El objetivo del juego era hacerlo pasar por un delgado
anillo que se colocaba en una de las paredes del campo de juego aun en la
actualidad es practicado en Guatemala en su forma ritual y en México en una
nueva forma de expresión turística o puramente deportiva.
En otros lugares, donde los campos de este juego carecen de
anillos-marcadores, se cree que el ganador se decidía por el equipo o jugador
que ganara líneas en la cancha hasta acorralar al adversario (como en el fútbol americano).
El número de jugadores varía y en ocasiones los jugadores
usaban “raquetas” o bastones. Se
protegían el pecho y la cabeza, evitando los fuertes golpes de la pelota. El juego podía durar día y noche y no hay fuentes
históricas donde se hable del sacrificio humano o donde el derrotado era
decapitado.
Algunos historiadores estiman que
el jugador que perdía la vida era, en realidad, un prisionero de guerra,
obligado a jugar por los victoriosos. Este jugador-prisionero de guerra débil,
cansado y con heridas perdía el juego, era sacrificado y formaba parte de un
rito de fertilidad pues iba a un paraíso. No siempre este
juego terminaba con sacrificios humanos, pues se hacía apuestas y lo perdido
era sólo lo apostado (según fuentes históricas aztecas). En algunos campos
mayas de Guatemala y Honduras el jugador que vencía perseguía a los asistentes
ya que por regla tenía derecho de despojarlos de las pertenencias que más le
gustaran.
ESCRITURA MAYA
La escritura maya, también
llamada jeroglíficos mayas, fue el sistema de escritura usado por la civilización maya precolombina enMesoamérica. Fue llamada
jeroglífica por los antiguos exploradores europeos de los siglos XVIII y XIX, quienes no la
entendían, pero encontraron que tenía reminiscentes similitudes en su
apariencia con los jeroglíficos egipcios, con los que la escritura maya no está
relacionada.
Se trata del único sistema de escritura descifrado de los sistemas de escritura mesoamericanos. Las primeras inscripciones que son identificables como mayas datan del siglo III a. C., y la escritura fue usada hasta un poco después de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI (e incluso luego en lugares como Tayasal). La escritura maya usaba logogramas complementados por un juego de glifos silábicos, con funciones similares a los de la escritura japonesa.
Se trata del único sistema de escritura descifrado de los sistemas de escritura mesoamericanos. Las primeras inscripciones que son identificables como mayas datan del siglo III a. C., y la escritura fue usada hasta un poco después de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI (e incluso luego en lugares como Tayasal). La escritura maya usaba logogramas complementados por un juego de glifos silábicos, con funciones similares a los de la escritura japonesa.
Los mayas utilizaban un sistema de numeración vigesimal (de base 20) de raíz mixta, similar al de
otras civilizaciones mesoamericanas.
Los mayas preclásicos desarrollaron independientemente el
concepto de cero alrededor del año 36 a. C.1 Este es el
primer uso documentado del cero en América, aunque con algunas peculiaridades que le
privaron de posibilidad operatoria.2 Las
inscripciones los muestran en ocasiones trabajando con sumas de hasta cientos
de millones y fechas tan extensas que tomaba varias líneas el poder
representarlas.
Los mayas fueron un pueblo sedentario que se ubicaba
geográficamente en el territorio del sureste de México, Guatemala y otras zonas
de Mesoamérica. Fueron
poseedores de una de las culturas precolombinas más notables.
Construyeron grandes templos y grandes ciudades, como Nakbé, Uxmal, Palenque, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras, Chichén Itzá y muchos
otros sitios en el área.
Desarrollaron una cultura fruto de su organización en
ciudades-estado independientes cuya base era la agricultura y el comercio. Los monumentos
más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los
palacios de sus gobernantes.
Los mayas participaban en el rito cultural como lo hacían
en el comercio, diariamente, a larga distancia en Mesoamérica y
posiblemente más allá. Entre los bienes de los ciudadanos que más dedicaban al
comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.
El sistema de escritura maya, a menudo
llamada jeroglífica por el uso de
dibujos en lugar de letras, era una combinación de símbolos fonéticos silábicos
e ideogramas. El descifrado de la escritura maya ha sido un largo y laborioso
proceso. Desafortunadamente, los sacerdotes españoles, tal el caso de Diego de Landa en Maní, Yucatán, ordenaron la quema
de los libros mayas después de la conquista. Hay además varios idiomas mayas que, aunque
con origen en la misma protolengua, fueron diversificándose a lo largo de 3000
años de historia en una vasta porción deMesoamérica.
Hicieron observaciones astronómicas extremadamente
precisas. Sus diagramas de los movimientos de la Luna y los planetas son iguales o
superiores a los de cualquier otra civilización coetánea, aunque no hayan
utilizado ningún artefacto para sus observaciones[cita requerida].
Asimismo, como otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas descubrieron una
medida precisa de la duración del año solar, mucho más exacta que la usada en Europa en la época[cita requerida].
Sin embargo, no la usaron en su calendario, que se basaba en un año de duración
exacta de 365 días, por lo que tenía un error de 24 horas cada cuatro años.
Numeración
maya
Los mayas idearon un sistema de numeración como un
instrumento para medir el tiempo y no para hacer cálculos matemáticos. Por eso,
los números mayas tienen que ver con los días, meses y años, y con la manera en
que organizaban el calendario.
Los mayas tenían tres modalidades para representar
gráficamente los números, del 1 al 19, así
como del cero: un sistema numérico de puntos y rayas; una numeración
cefalomorfa «variantes de cabeza»; y una numeración antropomorfa, mediante
figuras completas.3
El sistema numérico de puntos y
rayas mayas[editar]
En el sistema de numeración maya las cantidades son
agrupadas de 20 en 20; por esa razón en cada nivel puede ponerse cualquier
número del 0 al 19. Al llegar al veinte hay que poner un punto en el siguiente
nivel; de este modo, en el primer nivel se escriben las unidades, en el segundo
nivel se tienen los grupos de 20 (veintenas), en el tercer nivel se tiene los
grupos de 20×20 y en el cuarto nivel se tienen los grupos de 20×20×20.
Numeración maya.
Los tres símbolos básicos son el punto, cuyo valor es 1; la
raya, cuyo valor es 5; y el caracol (algunos autores lo describen como concha o
semilla), cuyo valor es 0.
El sistema de numeración maya, aún siendo vigesimal, tiene
el 5 como base auxiliar. La unidad se representa por un punto. Dos, tres, y
cuatro puntos sirven para 2, 3 y 4. El 5 era una raya horizontal, a la que se
añaden los puntos necesarios para representar 6, 7, 8 y 9. Para el 10 se usaban
dos rayas, y de la misma forma se continúa hasta el 19 (con tres rayas y cuatro
puntos) que es el máximo valor que se puede representar en cada nivel del
sistema vigesimal. Este sistema de numeración es aditivo, porque se suman
los valores de los símbolos para conocer un número. El punto no se repite más
de 4 veces. Si se necesitan 5 puntos, entonces se sustituyen por una raya. La
raya no aparece más de 3 veces. Si se necesitan 4 rayas, entonces quiere decir
que se quiere escribir un número igual o mayor que 20 necesitándose así emplear
otro nivel de mayor orden.
Para escribir un número más grande que veinte se usan los
mismos símbolos, pero cambian su valor dependiendo de la posición en la que se
pongan. Los números mayas se escriben de abajo hacia arriba. En el primer orden
(el de abajo) se escriben las unidades (del 0 al 19), en el segundo se
representan grupos de 20 elementos. Por esto se dice que el sistema de numeración
maya es vigesimal.
Nivel
|
Multiplicador
|
Ejemplo
A
|
Ejemplo
B
|
Ejemplo
C
|
3º
|
×
400
|
|||
2º
|
×
20
|
|||
1º
|
×
1
|
|||
32
|
429
|
5125
|
En el segundo orden cada punto vale 20 unidades y cada raya
vale 100 unidades. Por lo tanto, el 9 del segundo orden vale 9×20=180. Esas 180
unidades se suman con las 6 del primer orden y se obtiene el número 186.
El tercer orden tendría que estar formado por grupos de 20
unidades (20×20×1); o sea, cada punto tendría que valer 400 unidades. Sin
embargo, el sistema de numeración maya tiene una irregularidad: los símbolos
que se escriben en este orden valen 18×20×1
para el sistema calendárico.4 5 Esto quiere
decir que cada punto vale 360 unidades. Esta irregularidad tiene que ver con
que los años mayas (tunes) están formados por 360 días, el múltiplo de 20 más
cercano a 365. Por lo que el punto en el tercer nivel vale 360 únicamente en el
cómputo de fechas y 400 en los demás casos.6
Los mayas vinculaban los números del primer orden con los
días (kines, en maya k'ino'ob), los del segundo orden con los meses (uinales, en maya uinalo'ob) y los del tercer
orden con los años (tunes, en maya tuno'ob).
En el primer número, el valor de la raya del tercer orden es 1800 (5×360), el
valor del 9 del segundo orden es 180 (9×20) y el valor del 8 del primer orden
es 8 (8×1); por lo tanto, el número es 1.988.
El sistema de numeración maya tiene 4 niveles, que se
utilizaban para escribir grandes cantidades.
Cero[editar]
La civilización maya fue la primera de América en idear el
cero. Este era necesario para su numeración porque los mayas tenían un sistemaposicional, es decir, un sistema de numeración en el que cada símbolo
tiene un valor diferente según la posición que ocupa. El símbolo del cero es
representado por un caracol (concha o semilla), una media cruz de Malta, una mano
bajo una espiral o una cara cubierta por una mano.7
Por ejemplo, para saber qué número es éste hay que obtener
el valor de los símbolos. El cero indica que no hay unidades. Los dos puntos
del segundo orden representan 2 grupos de 20 unidades; o sea, 40. El número del
tercer orden es un 8, pero su valor real se obtiene al multiplicarlo por 360.
Por lo tanto, el número es 2880+40+0= 2920. Es más fácil leer un número cuando
se representa con puntos, rayas y conchas, porque es una representación
sencilla que no deja lugar a dudas del valor de cada símbolo, de acuerdo con la
posición en la que se escribe. En las representaciones antropomorfas, es más
complejo entender el número escrito.
Numeración astronómica[editar]
El año lo consideraban dividido en 18 unidades; cada una
constaba de 20 días. Se añadían algunos festivos (uayeb) y de esta forma
se conseguía que durara justo lo que una de las unidades de tercer orden del
sistema numérico. Además de este calendario solar usaron otro de carácter
religioso en el que cada año se divide en 20 ciclos de 13 días. Al romperse la
unidad del sistema, éste se hace poco práctico para el cálculo. Y, aunque los
conocimientos astronómicos y de otro tipo fueron notables, los mayas no
desarrollaron una matemática astronómica más allá del calendario. Fue así como
ellos empezaron a crear su simbolizacion a esto se le llama sistema de
numeración maya.
Numeración comercial
Al tener cada cifra un valor relativo según el lugar que
ocupa, la presencia de un signo para el cero con el que indicar la ausencia de
unidades de algún orden se hace imprescindible. Los mayas lo usaron, aunque no
parece haberles interesado el concepto de cantidad nula. Como los babilonios, lo usaron
simplemente para indicar la ausencia de otro número. Pero los científicos mayas
eran a la vez sacerdotes ocupados en la observación astronómica, y para
expresar los números correspondientes a las fechas usaron unas unidades de
tercer orden irregulares para la base 20. Así, la cifra que ocupaba el tercer
lugar desde abajo se multiplicaba por 20×18=360, para completar una cifra muy
próxima a la duración de un año. Su numeración limita en el número 50. Este es
una variante del sistema convencional maya.